Yo estaba tratando de resolver cuántas canillas se necesitaban para llenar ocho toneles de agua de dos mil litros cada uno en nueve horas teniendo en cuenta que uno de los toneles perdía, cuando entró a la pieza mi gato Horacio —sin llamar, como siempre—, cerró la puerta de una patada y se metió debajo de la cama.
Pensé que había tenido otra de sus broncas con Teresito, el gato de la funeraria.
En cuyo caso Horacio permanecería allí soplando y farfullando unos diez minutos y luego saldría para contarme, una vez más, cuán estúpido era el gato de la funeraria y cuán magnífica había sido su victoria sobre el estúpido gato.
Pero Horacio no salió.
Hice a un lado el problema de las canillas y me metí debajo de la cama para averiguar qué le pasaba.
Estaba oscuro. Me golpeé la cabeza en el travesaño. Horacio mordía una zapatilla con la mirada perdida en el mar de pelusa. Siempre que vuelve de pelearse con Teresito dice lo mismo: “Lo maté, al menos tendrá un buen sepelio”. Pero yo sé que a veces Teresito lo surte y no me lo cuenta.
—¿Qué pasó? ¿Te pegó mucho?
—No digas pavadas… ¿Puedo hacerte una pregunta?
—Sobre qué.
—Quiero que me contestes una cosa, una sola cosa nada más: ¿se hacen tapados con piel de gato?
Horacio me trastorna, juro que me trastorna. Cada dos por tres se descuelga con disparates por el estilo. A veces preferiría que fuera mudo.
—¡No! ¡Cómo se van a hacer tapados de gato…! ¿Estás loco? ¿Dónde viste un tapado de gato?
—Ya me parecía.
Se quedó pensando, siempre con la mirada perdida. Lo noté dolido. Algo serio le ocupaba la cabeza. Me miró a los ojos y me dijo:
—¿Y por qué no se hacen?
—¿A vos te gustaría que se hicieran tapados con la piel de los gatos?
—No me contestes a una pregunta con otra pregunta. Por supuesto que no me gustaría. Sólo quiero saber por qué no se hacen.
(Vendo urgente gato complicado – Tratar debajo de la cama).
—¿Cómo se te ocurrió eso? ¿De dónde me salís con ese problema? ¿Te parece que no tengo bastante con las canillas? Horacio, ¿qué le hiciste a Teresito? ¡A que le estropeaste el cuerpo…! ¿O es que te estuvo hablando de cosas lúgubres otra vez…?
Entonces me contó. El asunto aparentemente no tenía nada que ver con Teresito.
Horacio acababa de llegar de la peletería, que está a tres puertas de casa. Siempre se mete ahí. Le gusta la peletería porque en invierno está calefaccionada y en verano es fresca. La dueña me lo devuelve apenas lo ve.
Pero parece que esta vez no lo vio y Horacio, sin querer, escuchó una discusión feroz entre la peletera y una clienta. Discutían por la reforma de un tapado. La mujer decía que era carísima. Al final la peletera la echó a la calle y le gritó: “Mándense a mudar de acá con ese tapado de gato.”
—Eso quiero que me expliques. Por qué dijo “ese tapado de gato”. Si yo vi que no era de gato. Si no se hacen tapados de gato.
—Bueno, es una manera de decir…
—Perdoname, pero me parece que fue una manera de ofender al tapado. Y quiero saber por qué.
No hay forma de engañar a Horacio.
Cualquier cosa que le contestara era horrible:
¿Que los gatos son animales vulgares? ¿Que hay millones de gatos por todas partes y por eso la piel no vale nada? ¿Que aunque uno recorriera todo el planeta no encontraría dos gatos del mismo color para hacer un tapado coherente? ¿Que nadie se pondría un abrigo de gato porque sería un mamarracho, lo menos elegante de este mundo, siempre sospechoso de pulgas? ¿Que los zorros y los visones son animales aristocráticos pero los gatos no? ¿Que hasta a un conejo se lo considera más distinguido que a un gato…? ¿Qué podía decirle?
—Salgamos de acá abajo, Horacito.
—…
—Horacito… Dejá de morder la zapatilla, vení…
—Me siento discriminado
—…
—¿Te das cuenta? A los gatos nos discriminan por la piel.
Lo abracé. Horacio casi nunca está mal, pero cuando está mal se tierniza y se deja abrazar. Le apoyé la cara sobre la panza. Me gusta porque la panza le respira, sube y baja, es como una almohada viviente con pelos, que ronronea.
—¿Qué tiene una nutria que no tenga yo? —me dice— ¿Es más linda, más limpita acaso?
Cerré los ojos. Tenía los pelos de Horacio adentro de la oreja. Me quedé pensando. Una panza de gato debajo de una cama es un buen lugar para pensar. Algo estaba claro: el asunto lo tenía muy mortificado. Que fuera una ventaja para los gatos no cambiaba la cuestión principal: Horacio se sentía feo.
Entonces le dije algo. No sé si se me ocurrió a mí en ese momento o lo había leído en alguna parte. Le dije:
—El abrigo de gato es muy hermoso, pero solamente cuando lo usa el gato, que es el único dueño verdadero.
Parece que fue algo bueno porque enseguida lo noté más aliviado:
—¿Es así?
—Absolutamente.
—¿Seguro?
—Seguro.
—¿Aunque le falten algunos pelos?
—…
—…
—Ahora mismo vas a decirme qué pasó con Teresito.
FIN
©1998 Ema Wolf. En Nabuco, etc.,
Buenos Aires, ©1998 Norma, Col. Torre de papel.
Buenos Aires, ©1998 Norma, Col. Torre de papel.
Cuestión de Piel - Studylib
https://studylib.es/doc/5155662/cuesti%C3%B3n-de-piel
https://studylib.es/doc/5155662/cuesti%C3%B3n-de-piel
Nabuco, etc.
Ema Wolf
Ilustraciones: Pez
Edad: De 9 a 11 años
Colección: Torre de Papel Azul
Este libro reúne trece cuentos independientes, todos fruto de inspiraciones repentinas que asaltaron a la autora en estos últimos años. La única afirmación seria que les cabe es que serios no son. Basta enterarse de qué se tratan: una torta peligrosa, un perro condenadamente chico, un escamoso, un bebé maloliente, un mago pobre, un tipo que cuenta tigres, otro que orbita por allá́ arriba, garbanzos... En fin, no fue fácil juntar todo eso y obtener un libro normal.
Contenido:
• Nabuco
• Cómo librarse del Escamoso
• El mago pobre
• La misión
• El contador de tigres
• Donde los derechos del niño Pirulo chocan con los de la rana Aurelia
• ¿Qué pasa, Mecha?
• La princesa y el garbanzo (versión comentada)
• Carta a Chichita
• El Mamucca
• Cuestión de piel
• La calle de la lechuga
• Torta.
https://www.normainfantilyjuvenil.com/ar/libro/nabuco-etc
Contenido:
• Nabuco
• Cómo librarse del Escamoso
• El mago pobre
• La misión
• El contador de tigres
• Donde los derechos del niño Pirulo chocan con los de la rana Aurelia
• ¿Qué pasa, Mecha?
• La princesa y el garbanzo (versión comentada)
• Carta a Chichita
• El Mamucca
• Cuestión de piel
• La calle de la lechuga
• Torta.
Visto y leído en:
Cuestión de Piel - Studylib
https://studylib.es/doc/5155662/cuesti%C3%B3n-de-piel
FEPBA - Buenos Aires Ciudad
https://www.buenosaires.gob.ar/sites/gcaba/files/fepba_material_sensibilizacion_directivos_byn.pdf
Biblioteca Digital Mariano Moreno - Escuela Primaria n°3
https://sites.google.com/view/bibliotecamarianomoreno/wolf-ema
Cuestión de Piel - Studylib
https://studylib.es/doc/5155662/cuesti%C3%B3n-de-piel
FEPBA - Buenos Aires Ciudad
https://www.buenosaires.gob.ar/sites/gcaba/files/fepba_material_sensibilizacion_directivos_byn.pdf
Biblioteca Digital Mariano Moreno - Escuela Primaria n°3
https://sites.google.com/view/bibliotecamarianomoreno/wolf-ema
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