Cuento» POBRE LOBO
Serían las cinco cuando Caperucita llegó a la casa de su abuela. Por supuesto, adentro estaba el lobo.
—Pasa, nena, está abierto —le dijo cuando escuchó los golpes en la puerta—. Y cerrá enseguida que hace un fresquete...
Caperucita puso la canasta sobre la mesa y se derrumbó en una silla.
—¡Qué voz ronca tenés, abuela! Ni que comieras tuercas. Al lobo le molestó un poco el comentario.
—Es por mi catarro de pecho, querida.
—Te traje caramelos de miel, yogur casero y no sé cuántas cosas más que metió la vieja en la canasta. Pesaba mil esta canasta. Ladrillos habrá puesto. Algo pegajoso se volcó adentro. Ahora que te miro bien: ¡qué boca enorme tenés! ¡Y qué dientes amarillos! ¿Siempre tuviste los dientes así de amarillos?
El lobo se incorporó en la cama para mirarse en el espejo. Tuvo que reconocer que no era una hermosura.
—Son los años, tesoro.
—Serán. Además es la primera vez que te veo los ojos así de colorados.
—Grandes, querrás decir.
—Sí, grandes también, pero yo digo colorados, colorados como los de los conejos.
Eso fue muy fuerte para el lobo. Nunca lo habían comparado con un conejo.
—Son para mirarte mejor, querida.
—¿Te parece?
Los comentarios de Caperucita siguieron.
—¡Qué orejas inmensas tenés abuela!
—Son para escucharte mejor.
—No me parece que hagan falta orejas así para escuchar bien. La gente tiene orejas normales y escucha lo más bien. ¿Y por qué tenés las uñas tan torcidas?
El lobo escondió las manos debajo de la frazada.
—Y decime, ¿cuánto calzas? Nunca vi unos pies tan grandes. Ni el tío Cosme tiene los pies de ese tamaño.
El lobo escondió las patas.
Caperucita seguía.
—Ese camisón te queda chico. ¿Engordaste?
—Tenes el cuello como, como lanudo..., como estropajoso... ¡Y bigotes!
—De las orejas te salen pelos negros.
—De la nariz también te salen pelos. Y te cuelgan unos m...
—¡Basta! —aulló el lobo.
Lloraba.
Saltó de la cama, tiró la cofia al suelo y se fue sin cerrar la puerta, de lo más deprimido.
FIN
Pobre Lobo se encuentra en el libro Filotea y otros cuentos,
escrito por Ema Wolf e ilustrado por Matías Trillo. Ediciones Santillana S.A.
escrito por Ema Wolf e ilustrado por Matías Trillo. Ediciones Santillana S.A.
Filotea y otros cuentos, de Ema Wolf. Editorial: Alfaguara.
Ilustrador: Matías Trillo. Serie: Amarilla (desde 6 años)
Siete cuentos breves y simpáticos en los que las historias se van complejizando desde el relato sencillo de una hoja que cae de un árbol en otoño hasta una original aventura a bordo de una isla flotante. Hipopótamos, cocodrilos, tiburones, abejas y más personajes divertidos se dan cita en este libro con el humor que caracteriza a Ema Wolf.
Contenido:
- Filotea
- Las arvejas de Etelvina
- Fito y el pesado
- Hipos y cocos
- Con ustedes, Matías
- Pobre lobo
- La isla que flota
Visto y leído en:
EDAIC Varela (Equipo Distrital de Alfabetización Inicial y Continua)
http://edaicvarela.blogspot.com.ar/2012/12/ema-wolf.html
Alicante: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2011
http://www.cervantesvirtual.com/obra/pobre-lobo/
Otros
https://es.scribd.com/doc/169952374/Pobre-Lobo-Ema-Wolf-Cuento
http://www.slideshare.net/leticiabarthe/pobre-lobo
EDAIC Varela (Equipo Distrital de Alfabetización Inicial y Continua)
http://edaicvarela.blogspot.com.ar/2012/12/ema-wolf.html
Alicante: Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, 2011
http://www.cervantesvirtual.com/obra/pobre-lobo/
Otros
https://es.scribd.com/doc/169952374/Pobre-Lobo-Ema-Wolf-Cuento
http://www.slideshare.net/leticiabarthe/pobre-lobo
Bruhhhh
ResponderEliminarKggihhsjaiwthwjah
ResponderEliminarJajajaja
EliminarHola
ResponderEliminarHola esta muy bueno el cuento
ResponderEliminarEs una Caperucita un tanto mal educada... y... no es tan simple ahuyentar a un lobo...
EliminarMuy bueno....
ResponderEliminarNo estoy de acuerdo con alterar el argumento de los clásicos. El lobo siempre es lobo y en la simplificación que se hace se pierde el interés del cuento y el mensaje se vuelve un tanto perverso bajo una aparente simplicidad.
ResponderEliminarEs muy interesante lo que propone esta mirada de una Caperucita muy actualizada, bullinera y sin filtros... No es para juzgar, es para abrir nuevas miradas, y que estás acsu vez promuevan abrir otros temas tal vez. Cómo siempre la literatura abre puertas
ResponderEliminar